MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) –
El director médico de VIDA Medicina Reproductiva, Luis Rodríguez-Tabernero, ha señalado en el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemora el 14 de noviembre, que controlar la diabetes es “muy importante” en aquellas mujeres y parejas que se planteen tener hijos, ya que desde hace tiempo se viene asociando la diabetes con problemas de fertilidad.
En las mujeres, los episodios de hiperglucemia, caracterizados por altos niveles de azúcar en el torrente sanguíneo, interfieren con la liberación o síntesis de otras hormonas como los estrógenos y, en concreto, el estradiol. Esta última es la principal hormona femenina que refleja el funcionamiento ovárico e interviene en el desarrollo endometrial, fundamental para la implantación embrionaria.
Mientras, el déficit de insulina interfiere con la producción de la testosterona y los andrógenos, todos ellos cruciales en el proceso de concepción y embarazo.
Este desajuste hormonal produce, además de complicaciones para conseguir el embarazo, otras dificultades en la salud reproductiva, como desajustes menstruales, anovulación, hiperandrogenismo o menopausia precoz, entre otras. El suministro de insulina de forma artificial ayudar a controlar estos desarreglos hormonales.
Cabe destacar las importantes repercusiones de la diabetes sobre la gestación y el recién nacido y la importancia de un control estricto de la glucemia antes de buscar una gestación y durante todo el desarrollo de la misma para lograr un resultado óptimo tanto para la madre como para el bebé.
AFECTACIÓN A LA SALUD REPRODUCTIVA MASCULINA
La salud reproductiva masculina también se ve comprometida por la diabetes. La incorrecta regulación de la glucosa puede incidir en la correcta maduración de los espermatozoides, así como en su desarrollo y capacidad funcional, por lo que la calidad seminal será menor.
Por otro lado, igual que ocurre en las mujeres, los hombres también pueden padecer un cierto descontrol hormonal debido a la diabetes; los bajos niveles de testosterona se traducen en un déficit en la producción espermática, lo que disminuye también la capacidad fértil de forma directa, además de que puede afectar a la capacidad eréctil y eyaculatoria del varón.
En un último caso, los pacientes con diabetes tienen más probabilidades de presentar un esperma fragmentado, que implica roturas en el ADN de los espermatozoides. Esto puede provocar una menor capacidad reproductiva y repercusiones sobre los embriones, con menores tasas de implantación y mayor riesgo de aborto.
La dietista-nutricionista Verónica de la Fuente Sanz, responsable del Servicio de Nutrición de las clínicas VIDA, ha resaltado que la alimentación es una de las partes principales del tratamiento y prevención de la diabetes. Por ello, debe evitarse el consumo de dulces, bebidas azucaradas o harinas refinadas.
“Será fundamental una dieta equilibrada que permita una absorción más lenta y baja, evitando picos elevados, asegurando un buen aporte de fibra y reduciendo en lo posible los productos azucarados. Esto favorecerá un mejor balance hormonal y evitará los efectos negativos de una glucemia alterada de forma prolongada”, ha añadido de la Fuente.