Entender el funcionamiento y descifrar la duración de la inmunidad natural contra el SARS-CoV-2 ha sido un objetivo prioritario desde el inicio de la pandemia del covid. Ahora, con la aparición de nuevas variantes capaces de evadir el sistema inmunitario, es aún más necesario. Es por ello que, el personal investigador de IrsiCaixa, centro impulsado por la Fundación «la Caixa», demuestra en un nuevo estudio que la mayoría de las personas que han pasado el covid, independientemente de la gravedad de los síntomas, presentan anticuerpos con efecto protector más allá de un año después de la infección. 

El equipo científico ha observado que, aunque en el caso de los pacientes hospitalizados la producción de anticuerpos es superior, su capacidad de bloquear nuevas variantes del virus se ve más afectada en comparación a la de los pacientes asintomáticos o con sintomatología leve, que generan menos anticuerpos, pero más protectores. Sin embargo, la vacunación ha implicado en todos los individuos del estudio un aumento en sus niveles de anticuerpos, llegando a cantidades muy similares entre todos ellos.

«Se trata de uno de los seguimientos más largos hechos hasta el momento en personas que han pasado el covid», explica Julià Blanco, investigador IGTP en IrsiCaixa. «Durante poco más de un año, hemos analizado la capacidad protectora de los anticuerpos de un grupo de personas con sintomatología muy heterogénea y hemos visto que la severidad de la enfermedad es la que determina la magnitud y efectividad de la respuesta inmunitaria frente al SARS -CoV-2», añade. 

El estudio se ha llevado a cabo en un total de 332 personas que han pasado el covid, tanto de manera asintomática y leve como grave, y se les ha hecho un seguimiento de la respuesta inmunitaria neutralizante durante 15 meses. De este modo, el personal investigador puede confirmar que, en la mayoría de los casos, los niveles de anticuerpos se mantienen durante más de un año y confieren protección frente al SARS-CoV-2.

En cambio, gracias a la administración de la vacuna, los niveles de anticuerpos de las personas participantes del estudio, de diferente magnitud según la sintomatología, han llegado a valores comparables. «No obstante, hay que seguir haciendo un seguimiento de la inmunidad de la población a largo plazo para poder saber cuánto dura y si sigue siendo efectiva ante las nuevas variantes del covid», celebra Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa. «Sólo así podremos diseñar estrategias de prevención óptimas para combatir la actual pandemia», concluye.