Debido a una inadecuada cobertura de inmunización
MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) –
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han comunicado que en 2023 se produjeron 10,3 millones de casos de sarampión, lo que supone un aumento del 20 por ciento respecto a 2022.
Las organizaciones consideran que la inadecuada cobertura de inmunización a nivel mundial está impulsando el aumento de casos. Por ello, recuerdan que el sarampión se puede prevenir con dos dosis de la vacuna antisarampionosa; sin embargo aseguran que más de 22 millones de niños no recibieron la primera dosis de la vacuna antisarampionosa en 2023. A nivel mundial, estiman que el 83 por ciento de los niños recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión el año pasado, mientras que solo el 74 por ciento recibió la segunda dosis recomendada.
La Organización Mundial de la Salud recuerda que se necesita una cobertura del 95 por ciento o más de dos dosis de vacuna contra el sarampión en cada país y comunidad para prevenir brotes y proteger a las poblaciones de uno de los virus humanos más contagiosos del mundo.
“La vacuna contra el sarampión ha salvado más vidas que ninguna otra vacuna en los últimos 50 años. Para salvar aún más vidas y evitar que este virus mortal dañe a los más vulnerables, debemos invertir en la inmunización de todas las personas, vivan donde vivan”, ha señalado el director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“El número de infecciones por sarampión está aumentando en todo el mundo, poniendo en peligro la vida y la salud. La vacuna contra el sarampión es nuestra mejor protección contra el virus, y debemos seguir invirtiendo en esfuerzos para aumentar el acceso”, ha declarado la directora de los CDC, Mandy Cohen.
Como consecuencia de las deficiencias mundiales en la cobertura de vacunación, 57 países experimentaron brotes de sarampión importantes o perturbadores en 2023, que afectaron a todas las regiones excepto las Américas y representaron un aumento de casi el 60 por ciento respecto a los 36 países del año anterior.
Las regiones de la OMS de África, Mediterráneo Oriental, Europa, Asia Sudoriental y Pacífico Occidental experimentaron un aumento sustancial de casos. Casi la mitad de todos los brotes grandes y perturbadores se produjeron en la región africana.
MÁS DE 107.000 MUERTES
Los nuevos datos muestran que unas 107.500 personas, en su mayoría niños menores de 5 años, murieron a causa del sarampión en 2023. Aunque se trata de un descenso del 8 por ciento con respecto al año anterior, la OMS asegura que “siguen muriendo demasiados niños a causa de esta enfermedad prevenible”.
Esta ligera reducción de las muertes se debió principalmente a que el aumento de casos se produjo en países y regiones donde los niños con sarampión tienen menos probabilidades de morir, debido a un mejor estado nutricional y acceso a los servicios sanitarios.
En este sentido, la OMS recuerda que, incluso cuando las personas sobreviven al sarampión, pueden producirse efectos graves para la salud, algunos de los cuales son para toda la vida. Los lactantes y los niños pequeños son los más expuestos a complicaciones graves de la enfermedad, como ceguera, neumonía y encefalitis (una infección que provoca inflamación cerebral y puede causar lesiones cerebrales).
LEJOS DE LA ELIMINACIÓN
La OMS indica que a medida que aumentan los casos de sarampión y los brotes, el objetivo mundial de eliminación, establecido en la Agenda de Inmunización 2030, “se ve amenazado”. En todo el mundo, 82 países han logrado o mantenido la eliminación del sarampión a finales de 2023.
Al hilo, la OMS ha resaltado que esta misma semana se ha vuelto a certificar que Brasil ha eliminado el sarampión, con lo que la Región de las Américas de la OMS vuelve a estar libre de sarampión endémico. Con la excepción de la Región de África, al menos un país de todas las regiones de la OMS ha eliminado la enfermedad.
“Se necesitan esfuerzos urgentes y específicos por parte de los países y los asociados, en particular en las regiones de África y el Mediterráneo oriental, y en entornos frágiles, afectados por conflictos y vulnerables, para vacunar a todos los niños completamente con dos dosis de vacuna antisarampionosa”, destaca la OMS.
Para ello considera que es necesario lograr y mantener programas de inmunización sistemática de alto rendimiento y realizar campañas de alta calidad y gran cobertura cuando esos programas aún no sean suficientes para proteger a todos los niños.
Asimismo, subraya que los países y los socios mundiales en materia de inmunización también deben reforzar la vigilancia de la enfermedad, incluida la Red Mundial de Laboratorios de Sarampión y Rubéola (GMRLN). “Una sólida vigilancia de la enfermedad es fundamental para optimizar los programas de inmunización y detectar y responder rápidamente a los brotes de sarampión con el fin de mitigar su tamaño e impacto”, finaliza la OMS.