MADRID 7 Dic. (EUROPA PRESS) –
Muchas personas ven en la caza una forma de relajarse y estar en contacto con la naturaleza y, si se goza de buena salud y condición física, puede ser una opción estupenda para hacer ejercicio al aire libre. Sin embargo, para muchos cazadores, el esfuerzo adicional, las temperaturas más frías e incluso la emoción de la caza pueden convertirse en una combinación mortal.
Por tanto, una agradable salida a cazar puede convertirse en una pesadilla si no se es conscientes de los riesgos que pueden rodear a esta actividad. Este es el motivo por el que la Asociación Estadounidense del Corazón ha lanzado una guía, que se publica online en su revista ‘Heart’, donde enumera los riesgos e informa cómo evitarlo.
En el texto se identifican cinco riesgos principales para la salud relacionados con la caza: Ataque al corazón, derrame cerebral, paro cardíaco, dificultad para acceder a ayuda médica en zonas remotas y falta de preparación física y médica.
Así, el esfuerzo físico extremo puede provocar ataques al corazón, derrames y paros cardiacos, opor eso recomienda evitar si no se está en forma arrastrar el animal abatido o caminar por terrenos irregulares, ya que puede ser excesivo, incluso para personas en buena forma.
La emoción de la caza también puede producirlos, la adrenalina y las hormonas liberadas al ver o cazar un objetivo pueden aumentar la presión sanguínea y acelerar el ritmo cardíaco. Y, finalmente, si se sale de caza cuando hace frío hay que saber que estas temperaturas pueden provocar la contracción de los vasos sanguíneos, aumentando la presión arterial y el esfuerzo cardíaco.
Por otro lado, cazar en áreas sin cobertura de telefonía móvil o lejos de hospitales dificulta recibir atención rápida en caso de emergencia. Mientras que la falta de preparación física y médica previa también aumenta los riesgos, por eso recomiedan si se sale a cazar consultar a un médico antes de someterse a esfuerzos a los que el cuerpo no está acostumbrado.
“Algunos ataques cardíacos son repentinos e intensos, pero la mayoría comienzan lentamente, con un dolor o malestar leve. Conozca todos los signos, incluso aquellos que no son normales, preste atención a su cuerpo y llame al 112 (teléfono de emergencias en España) si experimenta alguno de estos síntomas”, explica Eric Lavonas, MD, voluntario de la Asociación Estadounidense del Corazón y profesor de medicina de urgencias en la Universidad de Colorado (EEUU).
Según Lavonas, lo ideal sería desarrollar un régimen de ejercicios y hacerse un buen chequeo médico antes de la temporada de caza. Es fundamental llevar rápidamente a una persona al hospital tras un ataque cardíaco o un derrame cerebral para garantizar que reciba los medicamentos y el tratamiento necesarios para salvarle la vida. Si llamar al 9-1-1 no es una opción en el bosque, también puede ser útil saber de antemano dónde se encuentra el hospital más cercano a la zona de caza.
¿CÓMO RECONOCER UN ATAQUE AL CORAZÓN?
La mayoría de los ataques cardíacos implican una molestia en el centro del pecho que dura más de unos pocos minutos, o puede desaparecer y luego volver; puede sentirse como una presión incómoda, opresión, sensación de plenitud o dolor.
Además de molestias en otras zonas de la parte superior del cuerpo; y los síntomas pueden incluir dolor o molestias en uno o ambos brazos, la espalda, el cuello, la mandíbula o el estómago. Dificultad para respirar; y puede presentarse con o sin molestias en el pecho. Otros signos . Otros signos posibles incluyen sudor frío, náuseas o mareos.
RECUERDA FAST (CARA) PARA DETECTAR UN DERRAME CEREBRAL
Es importante recordar el acrónimo F.A.S.T para reconocer los síntomas de un ACV: Face (cara), Arms (brazos), Speech (habla) y Time (tiempo). Si alguien muestra estos síntomas, es fundamental llamar inmediatamente a los servicios de emergencias.
La F es cara caída, hay que observar si un lado de la cara está caído o entumecido. Pídale a la persona que sonría para ver si es desigual; la A es debilidad en el brazo, si se tiene un brazo débil o entumecido hay que ver si la persona puede levantar ambos brazos, si uno se inclina hacía abajo hay que llamar a emergencias; la S es dificultad para hablar, si se habla lento y se arrastran las palabras es una alerta; y la T es que es el momento de llamar si todos estos signos se da.
Otros signos pueden incluir: entumecimiento o debilidad en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo; confusión, dificultad para hablar o comprender el habla; dificultad para ver con uno o ambos ojos; dificultad para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o la coordinación; o un dolor de cabeza intenso sin causa conocida.
“Incluso las personas que parecen estar en buena forma física pueden sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Escuche a su cuerpo, tome descansos si es necesario y tenga un plan en caso de emergencia. Nunca cace solo si es posible y si no hay señal de teléfono celular disponible, use walkie-talkies para mantenerse en contacto con su grupo de caza. Reconocer las señales de advertencia y buscar ayuda inmediata es clave”, concluye el experto.