MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) –
La doctora María Calvo, jefa de Dermatología del Hospital Ruber Juan Bravo y de Olympia, del Grupo Quirónsalud, ha recordado que la protección solar “no debe limitarse solo a los meses de verano”, sino que es “fundamental” continuar usando protector solar durante todo el año para prevenir los efectos nocivos del sol.
Tras meses de exposición al sol, al agua del mar y al cloro de las piscinas, esta experta resalta la importancia de adoptar “una rutina de cuidado adecuada” para reparar los posibles daños del periodo estival y mantener la piel sana y radiante.
Este proceso no solo incluye arrugas y manchas solares, sino que “también afecta la integridad estructural de la piel, disminuyendo la producción de colágeno y elastina”, explica.
Por eso, afirma, el enfoque post-verano debe ser “tanto preventivo como reparador”. Para ello, en primer lugar, recomienda la realización de una hidratación profunda. “La piel tiende a deshidratarse después del verano. Es esencial utilizar cremas hidratantes que contengan ingredientes como ácido hialurónico, glicerina y ceramidas, que ayudan a restaurar la barrera cutánea”, ha señalado.
Según ha afirmado, la evidencia científica muestra que el uso de sueros y cremas con ácido hialurónico puede aumentar la hidratación cutánea en un 96 por ciento y mejorar la elasticidad en un 55 por ciento después de ocho semanas de uso. “Recomiendo productos con ácido hialurónico para rehidratar la piel después del verano. Estos productos son particularmente beneficiosos para restaurar la barrera cutánea y devolver la elasticidad perdida”, asegura la doctora Calvo.
En consulta, además de con cosmética, se puede hacer hidratación profunda con infiltraciones de ácido hialurónico, polinucleótidos y vitaminas que hidratan en profundidad.
Por otro lado, para eliminar las células muertas acumuladas y mejorar la textura de la piel, la doctora Calvo recomienda una exfoliación suave una o dos veces por semana. “El uso de exfoliantes químicos suaves, como los que contienen ácido láctico o ácido glicólico, puede ser más beneficioso que los exfoliantes físicos, que pueden irritar la piel ya sensible después del verano”, explica.
Para las personas que buscan soluciones más avanzadas, los procedimientos dermatológicos como los peelings químicos y el microneedling han demostrado ser altamente efectivos. “Un estudio publicado en ‘Dermatologic Surgery’ indica que estos tratamientos pueden mejorar la textura de la piel y reducir la hiperpigmentación en un 75 por ciento después de tres sesiones”, ha apuntado.
Además, la dermatóloga ha destacado que los antioxidantes juegan un papel “crucial” en la reparación del daño causado por los radicales libres generados por la exposición solar. Se trata de productos que contienen vitamina C, vitamina E y niacinamida.
Concretamente, la aplicación tópica de vitamina C puede reducir el daño oxidativo en la piel hasta en un 40 por ciento. “Estos ingredientes ayudan a neutralizar los radicales libres y promueven la regeneración celular”, señala la doctora.
Por otro lado, la experta ha destacado que los retinoides, derivados de la vitamina A, “están ampliamente respaldados por la ciencia como uno de los tratamientos más efectivos para revertir el fotoenvejecimiento”. Diversos estudios han demostrado que el uso de retinoides puede aumentar la producción de colágeno en la piel hasta en un 80 por ciento después de un año de uso regular.
“Los retinoides son fundamentales para mejorar la textura de la piel y reducir las manchas solares. Sin embargo, deben ser utilizados bajo supervisión médica, especialmente después del verano, cuando la piel puede estar más sensible”, recomienda la doctora Calvo.
Otro de los tratamientos posibles es un ‘peeling físico’ con láser de CO2, para eliminar las células muertas, mejorar la textura de la piel y favorecer la penetración de otros activos.
Por último, la dermatóloga también ha señalado que el láser de manchas es “el tratamiento estrella del otoño”, ya que elimina el daño y las manchas solares.
LA IMPORTANCIA DE REALIZARSE UNA REVISIÓN DERMATOLÓGICA
La doctora Calvo recomienda una visita al especialista en Dermatología después de la época estival. “El verano es una época maravillosa para disfrutar al aire libre, pero es importante recordar que nuestra piel paga un precio si no la cuidamos adecuadamente. Con una rutina de cuidados adecuada y una revisión profesional, podemos reparar los daños y asegurarnos de que nuestra piel siga siendo saludable”. Así, asegura que “pequeños cambios” en la rutina diaria pueden marcar “una gran diferencia a largo plazo”.
Calvo subraya además la importancia de realizarse una revisión dermatológica después del verano. “Es el momento ideal para detectar cualquier cambio sospechoso en la piel, como nuevas manchas o cambios en lunares preexistentes, que podrían ser indicativos de problemas más serios”, ha apostillado.