MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) –
Hacer senderismo en solitario en lo profundo de un bosque y momentos similares de intensa soledad no son tan propensos a restaurar la energía y mejorar la conectividad social como formas menos completas de soledad, como leer en un café o escuchar Spotify mientras se viaja al trabajo, sugiere una investigación publicada en la revista ‘PLOS ONE’.
Estos resultados son importantes por el papel que desempeña la soledad en el desarrollo de la conectividad, un factor clave en el estado de salud general de una persona.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., los vínculos sociales fuertes están relacionados con una mayor esperanza de vida, una mejor salud mental y un menor riesgo de padecer enfermedades graves, como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y demencia.
Morgan Quinn Ross, profesor adjunto de comunicación en la Facultad de Artes Liberales de la de la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos), y Scott Campbell, de la Universidad Estatal de Ohio, encuestaron a casi 900 adultos en Estados Unidos y descubrieron que las actividades que proporcionan formas menos completas de soledad, como jugar a un juego en el teléfono o ir al cine solo, ofrecen algunas ventajas sobre un paseo solitario en coche por el desierto o escribir en una cabaña aislada.
“Aprendimos que una soledad menos completa es más probable que restaure la energía y mantenga un sentimiento de conexión con los demás –explica Ross–. En un mundo donde la interacción social está casi siempre a un clic de distancia, necesitamos entender cómo equilibrar la interacción social con diferentes tipos de soledad”.
Ross y Campbell examinaron las condiciones en las que la soledad de un individuo puede verse “ensombrecida” por las personas y/o la tecnología; la accesibilidad a los demás y el compromiso con los medios de comunicación pueden ensombrecer la experiencia de la soledad haciendo que el tiempo a solas tenga un carácter más social, señalan.
Los investigadores construyeron una matriz de soledad que incluye un nivel básico -sin interacción con la gente- y un nivel total, que se refiere a la inaccesibilidad a los demás y a la ausencia de interacción con los medios de comunicación.
La matriz les permitió investigar las ventajas y desventajas de la soledad, es decir, si experimentarla de forma más completa maximiza el restablecimiento, mientras que experimentarla de forma menos completa maximiza la relación.
Ross señala que una teoría muy extendida, Communicate Bond Belong, postula que la interacción social puede crear relación con los demás a expensas de la energía social, y que la soledad puede restaurar la energía social pero a costa de la relación. La energía social describe la capacidad de interacción social de una persona y puede considerarse como una batería que puede cargarse por completo, parcialmente o agotarse.
“Nuestro estudio sugiere que la soledad no es la otra cara de la interacción social –afirma Ross—. Mientras que una interacción social más intensa produce conexión pero agota la energía, una soledad más intensa agota tanto la energía como la conexión. La soledad no parece funcionar simplemente como una forma de recuperar la energía utilizada en la interacción social”.
Los científicos también descubrieron que la soledad era menos perjudicial para el bienestar de los individuos que pensaban que les ayudaba a recuperar energía y mantener la conexión, independientemente de cuánta energía les costaran sus interacciones sociales.
Curiosamente, estos hallazgos son válidos tanto para los extrovertidos como para los introvertidos, asegura Ross, quien añade que una sugerencia basada en el estudio que la gente podría probar es intentar buscar la soledad sólo cuando esté constructivamente motivada para hacerlo.
“Si tienes una actitud positiva hacia la soledad, porque la utilizas para reponer energías y sabes que más tarde podrás conectar con la gente, entonces elegir la soledad probablemente te hará sentir mejor –explica–. Pero si eliges la soledad por una actitud negativa hacia la interacción social, porque no quieres hablar con la gente, probablemente te hará sentir peor”.