MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) –
Un informe de la Red Digital de Farmacias LUDA Partners ha mostrado que la escasez del fármaco ‘Concerta’ ha disparado la demanda de otros medicamentos para tratar el déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Este estudio también revela que los pacientes con TDAH han superado en incidencia a los de diabetes, que hasta ahora era el grupo que más problemas tenía con el suministro de fármacos, según un comunicado de la mencionada red.
Las dificultades para acceder a medicamentos para este trastorno comenzaron en marzo y han alcanzado su pico máximo en octubre, aunque el mes de noviembre ha marcado un descenso en las notificaciones de faltas, experimentando una reducción del 23 por ciento respecto al mes anterior.
“El metilfenidato, principio activo de ‘Concerta’, es esencial en la formulación de varios tratamientos para el TDAH, y su escasez está afectando directamente a la disponibilidad de estos. Además, los cambios en las prescripciones también han incrementado la presión sobre otros fármacos del mismo grupo terapéutico”, ha explicado la organización.
Aunque las causas del problema aún no han sido confirmadas de forma oficial, los farmacéuticos de la red LUDA han apuntado a la falta de materias primas como uno de los factores clave, lo que ha llevado a muchas familias a buscar otras alternativas, aumentando “notablemente” la demanda de otros medicamentos, que ha su vez ha agravado una crisis que afecta a miles de familias en todo el país.
De hecho, fármacos como ‘Equasym’ han experimentado un aumento del 600 por ciento en las notificaciones de faltas, mientras que otros como ‘Elvanse’ y ‘Stratter’a han visto incrementos en el último mes del 202 por ciento y 192 por ciento, respectivamente. Otros medicamentos como ‘Atenza’, ‘Medikinet’, ‘Rubicrono’ y ‘Rubifen’ también han registrado aumentos significativos en las incidencias.
“Los psicoestimulantes como el metilfenidato afectan a los neurotransmisores en el cerebro, y su discontinuidad puede generar desequilibrios en el estado emocional y conductual”, han afirmado los farmacéuticos, que advierten sobre las graves consecuencias de interrumpir estos tratamientos, que puede dar lugar al empeoramiento de los síntomas del TDAH, un aumento de la ansiedad e incluso la aparición de síntomas depresivos.
Aunque la falta de los mismos pueden no generar efectos inmediatos o visibles, “la adherencia es fundamental en todos los medicamentos, pero especialmente en estos casos”, razón por la que los especialistas han subrayado la necesidad de buscar soluciones que aseguren la continuidad del tratamiento.
En ese sentido, han asegurado que se pueden localizar los fármacos a través de herramientas como LUDA, así como reajustar las pautas posológicas, utilizar forams de liberación no prolongada e incluso recurrir a la formulación magistral cuando sea necesario.
Si bien los pacientes de TDAH son uno de los más afectados por el desabastecimiento, y es que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha informado que más de 750 presentaciones de medicamentos tienen problemas de suministro en el país.
Entre los fármacos que más han aumentado los informes de faltas en la red LUDA en el último mes son ‘Ozempic’, utilizado para tratar la diabetes, ‘Hydrea’, destinado al tratamiento del cáncer de cuello uterino y ‘Colpotrofin’, empleado en el manejo de los síntomas de la menopausia.
Es por ello por lo que “cada vez más farmacéuticos en España recurren a herramientas tecnológicas como LUDA, una plataforma que les permite localizar medicamentos de manera inmediata”, y que permite que, si un paciente no encuentra su medicación en una farmacia, el farmacéutico pueda localizar fácilmente la botica más cercana que disponga del tratamiento necesario.
De esta forma, se evita el ‘peregrinaje’ de los pacientes entre diferentes farmacias en busca de sus medicamentos, lo que ha convertido esta herramienta en una “aliada” para mitigar los problemas de desabastecimiento desde la farmacia, pues da tiempo a los laboratorios para incrementar la producción, y contribuye a evitar la saturación de consultas médicas por la necesidad de cambiar de receta.
“La tecnología juega así un papel fundamental para aliviar la presión sobre el sistema de salud y asegurar, en la medida de lo posible, que los pacientes reciban el tratamiento prescrito”, ha añadido el organismo.