MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) –
Investigadores del Centro de Investigación y Política de Lesiones y del Centro de Toxicología de Ohio Central del Nationwide Children’s Hospital en EEUU han alertado de un aumento de las visitas a Urgencias pediatricas en los últimos años, y especialmente alarmante en el 2022, debido a accidentes con perlas de agua, unas bolitas pequeñas de gel que se pueden usar como decoración, en lugar de agua en jarrones y, cada vez más, en objetos infantiles como bolas antiestrés o pistolas de juguete.
El informe señala que se han registrado unas 8.000 visitas a los departamentos de emergencia de EEUU asociadas con perlas de agua entre 2007 y 2022, y el número de estas visitas aumentó rápidamente en más del 130 por ciento entre 2021 y 2022.
En el estudio, publicado en ‘American Journal of Emergency Medicine’, los investigadores analizaron 16 años de datos y piden un enfoque regulatorio más integral para prevenir las lesiones asociadas con las perlas de agua. El aumento de las visitas a urgencias se produjo a pesar de las retiradas de productos y de la actual norma voluntaria de seguridad de juguetes ASTM F963-23, lo que indica que las estrategias de prevención actuales no son suficientes.
Las perlas de agua están hechas de material superabsorbente que puede hincharse hasta cientos de veces su tamaño original cuando se expone a líquidos. Se venden comúnmente como productos sensoriales para niños, proyectiles de gel para pistolas de juguete “gel blaster” y decoraciones. Si se ingieren, pueden expandirse en el tracto gastrointestinal y causar obstrucción intestinal e incluso la muerte. También pueden causar lesiones si se colocan en el canal auditivo o la nariz.
Según el estudio, entre 2007 y 2022 se produjeron unas 8.159 visitas a los servicios de urgencias de Estados Unidos relacionadas con perlas de agua en personas menores de 20 años. Más de la mitad (55%) de los casos se produjeron en niños menores de 5 años. La mayoría de las visitas a los servicios de urgencias de este estudio se produjeron por niños que se tragaron perlas de agua (46%), seguido de niños que se las introdujeron en el oído (33%) o la nariz (12%). Las lesiones oculares representaron el 9% de los casos de este estudio.
Asimismo, se observa que la mayoría de los pacientes fueron tratados y dados de alta (92%); y la proporción de casos admitidos fue mayor entre los niños menores de 5 años (10%), y este grupo de edad representó la mayoría (90%) de las admisiones en este estudio. Todas las admisiones entre niños menores de 5 años se produjeron por tragar perlas de agua.
“El número de visitas pediátricas a los servicios de urgencias relacionadas con las perlas de agua está aumentando rápidamente. Aunque tragar objetos y ponérselos en el oído o la nariz es algo común entre los niños, las perlas de agua suponen un riesgo de daño único debido a sus propiedades expansivas y son difíciles de detectar con rayos X”, afirma el doctor Gary Smith, autor principal del estudio y director del Centro de Investigación y Política de Lesiones del Nationwide Children’s.
Las perlas de agua en forma deshidratada a menudo se venden en juegos de decenas de miles, lo que hace más probable que las perlas de agua extraviadas en el hogar no se noten hasta que las encuentre un niño pequeño, un grupo conocido por explorar su entorno colocando objetos en su boca, especialmente objetos como perlas de agua que parecen dulces.
La seguridad de los juguetes con perlas de agua está contemplada en la norma de seguridad de juguetes ASTM F963. La norma aborda la obstrucción intestinal al limitar el tamaño de las perlas de agua a la parte más estrecha del tracto gastrointestinal de un niño pequeño de 18 meses. “La norma de seguridad actual es inadecuada”, dijo el Dr. Smith. “Se han producido resultados graves en niños menores de 18 meses, y una quinta parte de las perlas de agua ingeridas en este estudio se dieron en niños menores de 18 meses, y el niño más pequeño tenía 7 meses. Por lo tanto, utilizar medidas intestinales para niños de 18 meses no es adecuado”.
La norma de seguridad de juguetes ASTM F963 tampoco aborda las perlas de agua comercializadas para personas de 14 años o más como pistolas de gel o que se utilizan para la decoración del hogar u otros fines. “Independientemente del usuario al que se destine o de la estrategia de marketing utilizada, una perla de agua que se vuelve accesible para un niño tiene las mismas características de alto riesgo y los mismos daños potenciales. Esto subraya la necesidad de un enfoque regulatorio más integral”, afirma Smith.
“Para tener éxito, las revisiones de la norma ASTM F693 y otras iniciativas de políticas deben centrarse en la característica principal de las perlas de agua que las hace peligrosas, que es su naturaleza expansiva”, añade.
La legislación presentada en el Senado de los EEUU ( S.4298, Ley de Esther ) en mayo de 2024 prohibiría las perlas de agua que se expanden en un 50% o más con la hidratación o se expanden a un tamaño de 3 milímetros o más. Esta legislación siguió a un proyecto de ley similar presentado en la Cámara de Representantes de los EE UU (HR6468) en noviembre de 2023, titulado ‘Ley de prohibición de perlas de agua’, y se aplica a las perlas de agua comercializadas no solo como juguetes, sino como materiales educativos, materiales de arte o productos de material de arte, o materiales de estimulación sensorial o herramientas sensoriales.
La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de EEUU también está considerando la regulación de la seguridad de las perlas de agua. Los principales minoristas estadounidenses han dejado de vender juguetes de perlas de agua en tiendas y ‘On line’.
“Muchos padres no saben que las perlas de agua pueden ser dañinas para los niños. Si en su casa viven o visitan niños menores de seis años o con retrasos en el desarrollo, mantenga las perlas de agua fuera de su casa y hable con los directores de guardería, maestros de preescolar, terapeutas y otras personas que puedan estar usando perlas de agua con niños pequeños”, afirma Marcel Casavant, coautor de este estudio y médico del Nationwide Children’s Hospital.
Los datos para este estudio se obtuvieron de la base de datos del Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de Lesiones (NEISS), que mantiene la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de los Estados Unidos. La base de datos NEISS proporciona información sobre lesiones relacionadas con productos de consumo y con el deporte y la recreación tratadas en los departamentos de emergencia de los hospitales de todo el país.