La temporada de fresas ya ha comenzado y las fruterías están llenas de bandejas de esta deliciosa fruta. Solas, con nata o con zumo de naranja, lo cierto es que este alimento gusta a casi todos. Además, se trata de un producto con muchas propiedades nutritivas y que puede resultar muy aconsejable para la salud. A continuación vamos a destacar algunos de los beneficios de comer fresas y qué ocurre en tu organismo si las tomas a diario.
Las fresas son una fruta deliciosa y nutritiva, que se pueden disfrutar frescas o añadir a una gran variedad de platos y recetas. Estos son algunos de los beneficios que se han asociado con el consumo diario de fresas:
- Alto contenido en vitamina C: Las fresas son una excelente fuente de vitamina C, un nutriente esencial que ayuda a mantener el sistema inmunológico saludable y a prevenir enfermedades.
- Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: Las fresas contienen antioxidantes, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
- Beneficios para la salud del corazón: Las fresas son ricas en flavonoides y antocianinas, que pueden ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón en general.
- Buena para la salud digestiva: Las fresas son una buena fuente de fibra, lo que las convierte en una excelente opción para mejorar la digestión y prevenir el estreñimiento.
- Ayuda a mantener la piel saludable: La vitamina C que contienen las fresas también puede ayudar a mantener la piel sana y prevenir el envejecimiento prematuro.
En general, las fresas son una fruta muy nutritiva y saludable que se puede disfrutar en cualquier momento del día. Añadir fresas a la dieta diaria puede ayudar a mejorar la salud en general y proporcionar una gran variedad de nutrientes y beneficios para el cuerpo.
Eso sí, evita añadirles azúcar, nata, chocolate o cualquier otro aditivo graso y calórico. Lo ideal es que tomes las fresas al natural o bien con un poco de zumo de limón o de naranja.
Puedes consumir fresas varias veces al día. En el desayuno junto con un yogur natural, a la hora del almuerzo, como postre en la comida o a modo de merienda.
Las fresas cuentan con muy pocas calorías y tienen una gran cantidad de fibra, por lo que puedes tomar una o dos raciones al día sin problema.