MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) –
Sonia Albillos Arenal, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), ha sido galardonada con el Premio César Nombela a la mejor Tesis Doctoral por su investigación ‘Metabolic adaptations of Saccharomyces yeasts to wine fermentation: Exploring their molecular bases’, que destaca las adaptaciones metabólicas de las levaduras en la fermentación del vino.
El premio fue entregado en el curso de la XV Jornada Científica sobre Bebidas Fermentadas y Salud, de la Universidad Complutense de Madrid, un evento que ha reunido a expertos nacionales e internacionales para discutir los efectos del consumo moderado de alimentos y bebidas fermentadas en la salud.
La ganadora destacó la importancia de su investigación y expresó su agradecimiento: “Este reconocimiento significa mucho para mí y refuerza la relevancia de comprender cómo la levadura Saccharomyces se adapta durante el proceso de fermentación. Al desentrañar las bases moleculares de estos procesos de adaptación, podemos mejorar la calidad de los productos fermentados y potenciar sus propiedades beneficiosas”.
También subrayó el impacto de su estudio, mencionando que “un mejor conocimiento de estos mecanismos es clave para desarrollar procesos de fermentación más sostenibles y eficientes, lo que aporta valor tanto a la industria como al consumidor final”.
Estos premios, creados en memoria del profesor César Nombela, experto microbiólogo de gran prestigio, fundador de la Cátedra, expresidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y exrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, reconocen la mejor Tesis Doctoral y Trabajo Fin de Máster (TFM) en materia de “Bebidas fermentadas por levaduras: elaboración y relevancia en salud y cultura”.
En la jornada se rindió homenaje al profesor Nombela, catedrático y referente en investigaciones sobre las levaduras, quien impulsó en la Facultad de Farmacia de la UCM líneas de investigación pioneras en el campo. “Además de la innegable aportación a la sociedad a través de su legado científico, el profesor Nombela será recordado como una gran persona, humilde y generoso, siempre predispuesto a poner sus conocimientos al servicio de los demás y con la verdad como valor fundamental” ha resaltado Humberto Martín Brieva, secretario académico de la Facultad y director de la Cátedra de Bebidas Fermentadas.
La doctora Ascensión Marcos, profesora de Investigación del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición del CSIC, inauguró las ponencias abordando el papel de la cerveza como alimento fermentado en la Dieta Mediterránea, exponiendo evidencia científica sobre como nuestra dieta puede ser una de las principales estrategias a la hora de abordar el envejecimiento prematuro.
“Existe una mala interpretación en cuanto a los buenos hábitos dietéticos que se deben mantener para fomentar un envejecimiento saludable –ha asegurado–. Una dieta que proteja contra las agresiones oxidativas asociadas a la propia vida celular es la que mantendrá mejor las opciones para envejecer de forma saludable. La dieta mediterránea es típicamente una dieta que contiene esos elementos que ejercerán funciones anti-oxidativas que mantendrán las funciones celulares equilibradas”.
“En el caso de la cerveza, un consumo moderado en el marco de una dieta equilibrada conlleva pocas calorías y aporta nutrientes y compuestos bioactivos favorables, lo que la hace apta para ser consumida dentro de una alimentación saludable”, ha añadido, recordando que su consumo ha de ser moderado y siempre acompañado de alimentos, siguiendo el patrón de estilo de vida mediterráneo y las cantidades máximas de ingesta tanto para mujeres (200-300 ml/día) como para hombres adultos (400-600 ml/día) sanos.
María de Cortes Sánchez Mata, del Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la UCM, destacó el valor de los componentes bioactivos en las bebidas fermentadas y su impacto en la salud. “Las bebidas fermentadas, al ser fuentes de compuestos bioactivos, tienen un gran potencial para contribuir al bienestar cardiovascular, especialmente por sus propiedades antioxidantes”.
Por su parte, Sonia de Pascual-Teresa Fernández, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC), profundizó sobre el papel de los polifenoles en la salud cardiovascular. “El consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza o el vino, en el contexto de una dieta equilibrada, puede ser beneficioso para la salud del corazón. Los polifenoles son esenciales para combatir la inflamación y el estrés oxidativo, factores claves en la prevención de enfermedades cardiovasculares”.
José Manuel Guillamón Navarro, del IATA-CSIC resaltó que “la fermentación de las levaduras en la producción de bebidas como el vino y la cerveza da lugar a la formación de compuestos que no solo contribuyen al sabor y aroma, sino que también podrían tener efectos positivos sobre la salud. Comprender los mecanismos moleculares detrás de este proceso es esencial para optimizar los beneficios de las bebidas fermentadas”.
En su intervención, Francisco José Sánchez Muniz, del Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la UCM, apostilló que “existen estudios preliminares que sugieren que el consumo moderado de cerveza podría tener efectos protectores sobre el cerebro, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer”.
“En la cerveza existen componentes como el silicio y algunos polifenoles que ayudan a mantener un estado fisiológico protector contra la neurotoxicidad –explicó–. No obstante, el consumo elevado de cerveza convencional por su contenido de alcohol anula muchos de los efectos positivos. Por ello elevar la ingesta de cereales o consumir cerveza sin alcohol o cero cero en vez de la convencional puede ser una alternativa más correcta”.